lunes, 29 de septiembre de 2008

Tower Bridge

Por Victoria Raffetto Cavallo


Quedó en encontrarse con el general a la medianoche en el dique 3. Recibiría su misión y se pondría a trabajar cuando saliera el sol. Llegada la hora, vio un señor acercarse hacia donde estaba esperando.
-Buenas Noches comandante-exclamó. No recibió respuesta alguna. Solo estrecharon sus manos y el jefe le entregó un sobre, retirándose de inmediato. Éste mismo contenía un papel con las indicaciones de su misión: tenía que encontrar la piedra que le haría recuperar su felicidad. Ésta se encontraba en la planta más alta de la torre derecha del Tower Bridge, en la Ciudad de Londres, y tenía 24 horas para tenerla.
Se fue a su casa pensando como haría para obtenerla sin ninguna sospecha, y no pudo dormir pensando en qué utilidad podía tener ese objeto. ¿Una piedra para conseguir la felicidad? Ese tipo de emociones no se conseguían por medio de piedras ni de ningún amuleto o embrujo. Tomó su anotador y empezó a escribir lo que pensaba acerca de su misión.
"Entendí que la felicidad se consigue buscando en el interior del alma, no en el Tower Bridge. Para poder ser feliz en la vida, primero hay que estar feliz con uno mismo. Ninguna piedra nunca va a poder darme la felicidad, porque la felicidad es nuestro propio Tower Bridge, puente que une nuestra alma y corazón con el exterior, y sin ella no se podría seguir”. Firma: El General.

1 comentario:

mariana dijo...

Un acento y una coma!! Por lo demàs, mbien. Con moraleja.
Mariana.